viernes, 19 de junio de 2009

Lectura bajo tierra

Cada mañana subo al metro. Me encanta observar a los viajeros, sobre todo en la hora punta de la mañana. Bostezos, prisas, caras de no haber dormido lo suficiente…son algunas de las expresiones matinales, así como el olor a los tantos y diferentes perfumes que deambulan por el andén mientras todos, esperan la llegada del próximo tren.
Al subir, algo que de siempre me ha sorprendido es la cantidad de gente que, leyendo bien sea una novela, poesía, una revista, prensa gratuita…consigue evadirse bajo tierra. Tanto la edad como el sexo del viajero, carecen de importancia, tan sólo se necesita abrir las puertas a la imaginación, abrir el libro… y comenzar el viaje.
No importa lo incómodo del trayecto, leer apoyados en la barra del tren, o tratando de aguantar el equilibrio ante cualquier posible frenazo; no importa el ruido chirriante de las ruedas sobre la vía, no importa cuántos bultos soportemos: carpeta, mochila, bolso…No importa el calor, no importan los empujones, pues nada se interpone entre el lector y las páginas.
Aunque algunos, son pocos los que duermen, pero muchos, muchísimos, los que logran, bajo la oscuridad de un túnel, soñar despiertos, mientras se encuentran absortos en las páginas que una a una van pasando impacientes mientras el tiempo parece detenerse.
Pero de ese sueño, como de todos, hay que despertar, y una vocecilla que anuncia tu parada, se encarga de ello. Tu parada. Parada. Parar de soñar, parar de evadirse, parar de leer. Pones el marca páginas, levantas la vista para comprobar que sí, que es ahí donde debes apearte. Cierras el libro, lo guardas y ahí termina tu aventura, aventura que para tu alivio y tranquilidad, continuará de vuelta a casa.

4 comentarios:

  1. Leer y soñar son cosas muy parecidas. ¡Me gusta!
    Bienvenida al mundo de los blogs y larga vida para tus escritos.Bs

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  2. Muchísimas gracias por tu comentario, me ha hecho mucha ilusión verte por aquí, espero que continúes, y que continúes también leyendo y por qué no soñando, bss y muchas gracias.

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  3. Nada mas y nada menos que un relato de Carmen Laforet no¿ jajaja. Me ha gustado este relato, es cretivo, es realista y te permite como tu dices volver a las profundidades del metro; aunque personalmente a mi me gusta mas el autobus puesto que puedes ver lo que pasa alrededor no?¿

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  4. Para gustos los transportes no??jeje, lo importante es leer sea como sea y sea donde sea. Veo que sigues sin descubrir tu identidad, y la verdad me gustaría saberlo, en cuanto a lo de Laforet, si pudieras aclarármelo...porque no acabo de entenderlo, muchísimas gracias de nuevo, espero verte pronto por aquí.Bss.

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